jueves, 30 de octubre de 2008
lunes, 27 de octubre de 2008
Les Mauvais Jouers, de Frederic Balekdjian
El jueves 23 en el ciclo del COC dedicado al cine frances con la colaboración del Consulado de Francia en España, pudimos degustar esta pelicula sobre un grupo de inmigrantes de origen chino y jovenes franceses con tremendas dificultades economicias.
El protagonista trabaja en la tienda de su padre, pero las dificultades económicas le agobian. Sin embargo toma partido por los más vapuleados los inmigrantes, y especialmente un chico chino cuya hermana es su amor lleno también de dificultades.
La Petite Jerusalem de Karin Albou
Proyectada el domingo 26 de Octubre la maravillosa obra de Karin Albou La Petite Jerusalemn, refleja la vida de una comunidad judia en el extraradio de Paris. En dicho extrarradio el barrio de Sarcelles es llamado “La pequeña Jerusalén”, por los muchos emigrantes judíos que allí viven. Laura tiene 18 años y se encuentra dividida entre su educación religiosa y sus estudios de filosofía, que le ofrecen otra visión del mundo y la apasionan. Mientras que su hermana Mathilde trata de reencauzar su vida de pareja, Laura se rinde en brazos de su primer amor.
Aula de Cine: Algo parecido a la felicidad
domingo, 5 de octubre de 2008
Exposición sobre sistemas antiguos de medida en el museo Luis de Morales
Cineclub Badajoz: una pequeña joya de Way Wang
El mes más corto, los miercoles de Octubre en el COC
Exposición del Instituto Arqueológico Alemán en la Sala Europa de Badajoz
La muestra está organizada por la Consejería de Cultura y Turismo de la Junta de Extremadura y el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz y en la inauguración estuvieron presentes además el director del Museu Nacional Arqueològic de Tarragona, Francesc Tarrats; el investigador del Instituto Arqueológico Alemán de Madrid, Michael Kunst; y el catedrático de Arqueología de la Universidad de Extremadura, Enrique Cerrillo Martín de Cáceres.
Esta exposición ha sido producida por el Museu Nacional Arqueològic de Tarragona y el Instituto Arqueológico Alemán de Madrid y recoge en 88 imágenes en blanco y negro y plafones con texto e imágenes, una secuencia de las diferentes actuaciones y proyectos en los que ha trabajado este centro en colaboración con centros de investigación arqueológica españoles y portugueses, a lo largo de los últimos cincuenta años.
Se exponen imágenes diversas "de gran calidad técnica y artística" procedentes de la fototeca del Instituto Arqueológico Alemán, uno de los archivos gráficos arqueológicos "más importantes del mundo", con unos fondos cercanos a las 134.000 imágenes sobre yacimientos, monumentos y diversos aspectos de la arqueología peninsular.
En nota de prensa, la Junta explicó que las fotografías son un "magnífico repertorio de técnica fotográfica en blanco y negro" y constituyen una "visión singular y representativa de la investigación arqueológica peninsular y de la sociedad de la segunda mitad del siglo XX".
El Instituto Arqueológico Alemán es una institución científica dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores Alemán, con diversas sedes repartidas por todo el mundo. Se trata de "uno de los organismos europeos de investigación arqueológica de más raigambre y mayor proyección mundial al abrirse algunas de sus sedes a finales del siglo XIX".
La sede de Madrid abrió su sede oficialmente en 1954, sin embargo, la actividad de la Escuela Alemana de Arqueología en la Península Ibérica se remonta al último tercio del siglo XIX. En Extremadura, la investigación arqueológica emprendida por arqueólogos alemanes es "muy temprana", con trabajos en Mérida o Cáceres.
La muestra permanecerá abierta hasta el 26 de octubre y se podrá visitar de 10,30 a 14,30 horas y de 18,00 a 20,30 horas. Los domingos por la tarde permanecerá cerrada. Esta exposición ha recorrido previamente Tarragona, Berlín, Valencia y Murcia.
Maravillosas fotografías de Marín en el MEIAC
Marín tuvo una estrecha relación desde 1924 hasta 1929 con la Compañía Telefónica Nacional de España, ya que fue el fotógrafo que mayor número de imágenes aportó al proyecto de documentación sobre la implantación de la telefonía en nuestro país, por lo que la Fundación Telefónica ha sido la encargada, en colaboración con la Fundación Pablo Iglesias, que custodia el archivo de Marín en la actualidad, de recuperar las obras.
Ciento veintitrés años después de su nacimiento, esta muestra presenta a Luis Ramón Marín como un gran autor perteneciente a una generación de fotógrafos, piezas esenciales de los inicios del fotoperiodismo en España, que comenzaron su trabajo en los primeros años del siglo XX y que desaparecieron tras la Guerra Civil Española. Muchos de ellos fueron represaliados, abandonaron la fotografía y en muchos casos sufrieron la confiscación, destrucción y olvido de sus archivos.
Luis Ramón Marín, que para sus trabajos en la prensa utilizaba su segundo apellido, es uno de los primeros fotógrafos que salieron a recorrer las calles para registrar la actualidad y las noticias con la cámara, con destino a las primeras revistas y diarios ilustrados que vivieron un momento de enorme expansión en los dos primeros decenios del siglo. Marín por otra parte es el autor de algunas de las primeras fotos aéreas conocidas en nuestro país, que empezó a llevar a cabo desde el año 1913, apenas una década después del descubrimiento de la aviación.
Marín fue por encima de todo un reportero gráfico que llegó a publicar en los diarios más de 1.000 fotos anuales, y fue corresponsal periodístico ante la Familia Real, a la que seguía incluso en sus periodos de vacaciones, de ahí que muchas de las fotografías tengan un carácter familiar inédito, además de registrar los principales sucesos de la vida política y cultural española y retratar a sus principales protagonistas, junto a todo tipo de escenas callejeras y rostros populares y anónimos.
Documentos de la amnesia. Oscar Muñoz en el MEIAC
La primera exposición individual de Óscar Muñoz en España "Documentos de la amnesia", es un conjunto de 9 obras con diferentes técnicas, video, fotografía, pirografía, etc. Además, en la cuarta planta del museo se ha crado un panóptico o camara oscura circular con veinte pantallas que muestran tomas de Badajoz en tiempo real, pero invertidas, utilizando la técnica de la caja de fotografía. En otras salas aparecen videos del proceso continuo de construcción-destrucción de la imagen. Sinceramente les recomiento la exposición del artista colombiano de Cali.
En su conjunto la experiencia artística de Oscar Muñoz gira en torno a los procesos de entropía a los que tanto la fotografía como los archivos digitales están sometidos y en relación con la fragilidad de la memoria explora temas como el narcisismo, el anonimato y la anomia. Las distintas metáforas y los elementos poéticos que la distinguen sitúan su obra en el espacio meditativo de un hondo conflicto existencial, pero a la vez tienden a desplegarse como un modo de compartir con otros las emociones de la fragilidad, del dolor, o de la pérdida y en ese sentido dan aliento en su trabajo a una meditación sobre la caducidad de la vida y el paso del tiempo que adquiere validez y alcance universal.
El efecto el tiempo es un mecanismo básico en el funcionamiento de la obra de Oscar Muñoz, y no sólo porque conecta con la estructura y los modos de la memoria, sino sobre todo porque se incorpora en su trabajo a un proceso de gestación de las imágenes que discurre paralelo al modo en el que las percibimos. La utilización de materiales como el agua, el aire (la respiración), la luz y el polvo, asociados a los más diversos soportes (dibujo, fotografía, video, instalaciones o esculturas), sirven al artista para documentar el carácter efímero de la representación entendida como huella de vida, desvelar la fragilidad extrema de nuestra aprehensión de realidad, o proponer la necesidad de memoria frente a la disolución constante e inevitable del presente.
La tensión que registra el proceso de la representación entre presencia y ausencia, recuerdo y olvido, adquiere su tinte más dramático cuando la lectura de la obra de este artista colombiano se inserta en el contexto de un país en el que violencia política y memoria colisionan en un desgarro radical.